No llenes tu vida de años, llena tus años de vida. Anónimo

Vida. Que palabra tan «manoseada» y qué poca importancia damos a su significado. Vamos como locos por llegar a todos nuestros compromisos: ir al trabajo o a la escuela, como es ahora mi caso, ver a los amigos, recoger la casa, hacer la comida, el super, los niños y sus extraescolares, visitar a la familia, la pelu… Hay días que parecen una maratón y vas a todos los lados como si no hubiera mañana, con la lengua fuera, `parece un «corre corre que te pillo», ¡una locura, sí! ¿Y  hacemos algo por evitarlo? No. Protestamos de lo agobiadísimos que estamos, eso sí…pero al día siguiente más de lo mismo, queriendo llegar a todos lados. Y nos olvidamos de vivir como cantaba Julio Iglesias.

Sigo con las clases y aprendiendo mucho de todo lo que se puede hacer con las redes sociales y la cantidad de aplicaciones y herramientas para monitorizar cuentas. ¡Ni te lo imaginas! Se puede saber tanto de tus interacciones en Internet que cada vez tengo más claro que la sombra de Google es alargada… ¡muy alargada! Cuando esté más preparada ya escribiré un post sobre algunas de  las herramientas que cada día nos enseñan. Tengo alma de ferretera. ¡Alucinada me hallo!

También decirte que este Blog lo he diseñado yo, ¡Estoy encantada! A partir de la plantilla que elegí decidí la fuente, es decir el tipo de letra que me gustaba, los colores, el título, obvio que para eso es mío, en definitiva personalicé la apariencia. ¿Ha quedado chulo, verdad? Una vez que esto estaba claro añadí los «widgets», ¿que no sabes que son? te lo cuento que para eso estoy de vuelta al cole. Son esos botones a la derecha y al final del post con los iconos de mis Redes Sociales para que puedas seguirme, el Buzón donde te invito a suscribirte a mi blog, el cuenta visitas para saber cuanta gente me lee, en fin que poco a poco voy a dejar de ser «manazas» para convertirme en «manitas«.

Como ves estoy muy ocupada.

 

Magia y Misterio

Pero hace poco decidí hacer un paréntesis, plantarme como un árbol y aceptar una invitación de Bodegas Barbadillo.Una gran fiesta de cumpleaños. Celebraban los 40 años de su vino Castillo de San Diego. Su vino más emblemático y que todos conocemos como Barbadillo. 

No soy yo de salir a muchos eventos, aunque por mi profesión he acudido a unos cuantos, pero algo me llamó la atención. La invitación decía: «Sumérgete en el océano de la pasión y el amor por nuestro vino». Sabiendo que las bodegas están en Sanlúcar de Barrameda, que habían preparado una serie de eventos donde su pasión por el mar era la protagonista, que el gran título de la fiesta era «Un Mar Infinito», dije ¿pero cómo no voy a ir? Celebrar un cumpleaños es vida.

Soy una apasionada del mar, submarinista y necesitada de oler el yodo de sus aguas. ¿No te encanta el olor del mar? ¡Uy!, si me pongo en modo marino me pierdo. Vuelvo a lo mío que me voy por las ramas.

A lo que iba. La vida te sorprende de vez en cuando, con una experiencia mágica y hay que aprovecharla. Me considero una privilegiada por haber sido invitada junto a unos cuantos amigos  entre los que estaba mi querida Carmen Lomana. Así que hice la maleta y me subí,

En el AVE para Sevilla

Coincidir con Carmen y su hermana Mª José se traduce en estar las dos horas y media que dura el viaje en el vagón cafetería dándole al pico, comiendo y tomando café también, pero no paramos de charlar y ponernos al día. Las camareras deben de estar alucinando todavía a día de hoy. Charlar con las amigas es vida.

La cena de bienvenida a la que llamaron «El Encuentro» tuvo lugar en el emblemático Hotel AlfonsoXIII donde nos recibieron con un estupendo cocktail de pie que es lo que a mi me gusta porque así puedes hablar con mucha gente. Todo fué estupendo, como encontrarme con amigas con las que hacía mucho que no coincidía, viviendo en la misma ciudad, pero como todas vamos a la carrera pasa el tiempo y no te ves. Lo que te decía al principio. Y yo ahora con las horas que paso en clase y luego haciendo «tarea» en casa, como dice mi amiga Candela. «No me da la vida»

              Sigo con la cena que ya ves que me enredo con mis cosas a la primera de cambio.

Otra de las grandes sorpresas fué escuchar a los niños de «La Escolanía de los Palacios» con sus voces blancas que nos emocionaron a más de uno. Escucharles fué vida.

 

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La velada no se alargó mucho porque al día siguiente estábamos citados muy pronto para embarcarnos en el crucero «Río Lírico». Desde el Puerto de las Indias en Sevilla frente a la Torre del Oro, ahí es nada, fuimos navegando por la ruta de los galeones hasta la desembocadura del Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda.

Navegando por el Guadalquivir

 

 

 

 

 

 

 

Fué un viaje inolvidable. No faltó la buena comida y por supuesto los vinos de las bodegas Barbadillo donde pudimos ver Arte: escuchar romanzas, arias y disfrutar del flamenco. Si tú juntas a Caco Senante, una guitarra, un cajón y muchas ganas de pasarlo bien… ¿que sale?, pues eso, un ratito de lo más agradable donde hubo muchas palmas, sevillanas, rumbas y alegría. Mucha alegría y buen baile.

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 ¡Hay que ver lo que son los andaluces, lo llevan en la sangre y  bailan que te quitan el «sentío«! A la vez admirábamos los paisajes llegando a lo máximo en  la desembocadura frente a las marismas de Doñana. Atardecía cuando desembarcamos en la playa de Bajo de  Guía. Ver atardecer frente al mar es Vida.

 

La fiesta de cumpleaños

Ya por la noche llegó la hora de la Gran fiesta. Las bodegas se vistieron de Gala. Qué maravilla de espectáculos flamencos y líricos representados en distintos escenarios dentro de las bodegas, entre las botas, solamente iluminadas por la luz de cientos de velas. Y esto era sólo el principio pero consiguieron lo que rezaba la invitación: Magia y Misterio por eso nos lo mostraban en grupos de no mas de 20 personas para poder disfrutar al máximo del embrujo.

La cena tuvo lugar entre las botas que no toneles por su capacidad, en una sola mesa «larguííísima» te puedes imaginar para sentarnos los casi 200 invitados al evento. Una mesa que fue escenario de un espectáculo flamenco para, a continuación, dar paso a una pareja de bailarines que  se encargaron de manera muy sensual, de colocar el mantel para que pudiéramos cenar. ¿Te imaginas los metros de tela del mantel? Y cuando todavía no habíamos cerrado la boca tras el espectáculo aparecieron decenas de camareros por todos los lados como hormiguitas y en menos de 10 minutos montaron la mesa. Impresionante. Que pena que no tenga buenas fotos, pero no se puede estar a todo, que quieres que te diga.

https://twitter.com/rafaprades/status/652035948738420736?lang=es

Una maravilla de noche marinera y mágica que culminó para sorpresa mía, con todos los invitados felicitándome y cantando el cumpleaños feliz. ¡Qué emoción! me puse a llorar como una tonta. No me lo esperaba. Y sí, fue un cumple diferente que no olvidaré jamás. Yo también cumplía como los vinos, uno más.  Yo cumplía vida.

Como siempre espero tu opinión. No hay nada como escuchar a la «audiencia», y te pido que si te ha gustado lo compartas. Mil gracias.